Seguimos aportando miradas alternativas a nuestra forma de trabajar. En esta ocasión, un libro aparecido en el año de la hibernación, que replantea los modos y límites del codiseño.
📝 Codiseñar: Más allá de los post-its
Hoy vamos con un libro que hace replantearte las cosas a quienes diseñamos dinámicas participativas y que te hace mirar más allá de lo habitual: post-its, salas temporales o pizarras blancas. El codiseño de verdad, como lo plantea Kelly Ann McKercher en su libro Beyond Sticky Notes, es otra cosa. Es profundo, exigente y, sobre todo, transformador.
La autora parte de una premisa que me conecta mucho con la sociocracia: «no hay codiseño sin codecisión». Y esto es lo que te reta: ¿Cuántas veces hemos creado procesos que se autodenominan participativos pero donde las decisiones ya están tomadas de antemano? ¿Cuántas veces hemos confundido involucrar con consultar, y escuchar con validar lo ya previsto?
El texto de McKercher no es un manual al uso, y eso lo hace aún más potente. Es una especie de manifiesto práctico: nos recuerda que el verdadero codiseño no es un evento, sino una forma de estar con otros. No basta con invitar a las personas a opinar si no están presentes en la toma de decisiones. No sirve de nada pintar mapas de empatía si no hay un compromiso real con redistribuir el poder. El codiseño no es una técnica, es un cambio cultural.
Este cambio comienza con una pregunta incómoda: ¿estamos dispuestos a soltar el control? Porque, al final, codiseñar implica no saber del todo, implica dejar espacio a otras voces, incluso si contradicen las nuestras. Implica incomodarnos.
Mentalidades para un nuevo contrato social
McKercher articula seis mentalidades clave para codiseñar de verdad: valorar la experiencia vivida, permanecer en la sombra, cultivar la curiosidad, practicar la hospitalidad, aprender haciendo y acoger la diversidad de perspectivas. Todas ellas apuntan a un cambio de paradigma: del diseño como acto técnico al diseño como acto relacional. Y eso es, creo, el corazón del codiseño transformacional.
¿Estamos preparados para abrir nuestras organizaciones —y nuestras propias prácticas— a este tipo de colaboración radical? No lo sé. Pero sí sé que seguir tomando decisiones sobre las vidas de otros sin ellos ya no es éticamente aceptable ni funcionalmente sostenible.
El poder de los pequeños círculos
Una de las imágenes más potentes del libro es la del «círculo pequeño»: espacios de confianza donde se cocinan las verdaderas transformaciones. Más allá del formato o el método, lo que importa es la calidad de las relaciones. El codiseño florece donde hay escucha genuina, reconocimiento mutuo y dignidad compartida.
En un mundo ansioso por escalar, McKercher propone desacelerar. Porque sin tiempo no hay confianza, y sin confianza no hay cambio. Y porque lo que empieza en lo pequeño puede, con cuidado, resonar en lo grande.
Más que herramientas: movimientos sociales
Quizá lo más radical del enfoque de Beyond Sticky Notes es su afirmación de que el codiseño es un movimiento social: «no se trata de aplicar nuevas herramientas sobre estructuras viejas, sino de cambiar las reglas del juego». De pasar de tomar decisiones para otros a tomarlas con ellos. De ver a las personas no como beneficiarias, sino como co-creadoras del sistema.
Esto exige valentía institucional, sí. Pero también exige ternura política. Una voluntad de ver el diseño como acto de cuidado. Y un compromiso con la equidad que no se quede en el discurso, sino que se traduzca en prácticas concretas: en quién decide, en cómo se reparte el tiempo, en qué voces se escuchan.
Diseñar como quien escucha una historia
Por eso, este libro no debería quedarse en el radar de diseñadores sociales. Es una lectura urgente para directivos públicos, educadores, tecnólogos cívicos, líderes comunitarios y cualquier persona que se pregunte cómo diseñar sistemas más justos, eficaces y humanos.
Más allá de los post-its, el codiseño es una invitación a repensar la manera en que convivimos, decidimos y cuidamos. A ralentizar el ritmo, ceder el control y mirar a los márgenes no como zonas de carencia, sino como fuentes de sabiduría, agencia y posibilidad.
Como dice McKercher: el amor y el codiseño van de la mano.
Y eso lo cambia todo.
Leo tus opiniones en los comentarios.
🧠 Realfood para tu cerebro
📏 Por qué la creatividad humana es importante en la era de la IA
Empezamos las recomendaciones con una defensa apasionada de lo humano en tiempos de algoritmos. En este ensayo, el filósofo y novelista Andrew Klavan argumenta que, frente al avance arrollador de la inteligencia artificial, nuestra creatividad no solo sigue siendo relevante, sino imprescindible. Una lectura potente para quienes están explorando cómo convivir con la IA sin perder el alma en el intento. Por cierto, si te interesan los temas de creatividad, un clásico que explica lo que dice la neurociencia actual. Un pequeño spoiler: no va de hemisferios cerebrales.
📚 Lo digital nos hace estúpidos… y también asociales
En este ensayo extenso y lúcido, Jonathan Haidt explora cómo las redes sociales han transformado la ansiedad individual en animosidad colectiva. Si te interesa el tema, uno de los autores más críticos, Nicholas Carr, estrenó este año libro: Superbloom. En la misma línea, este artículo de Antonio Ortiz lo extiende a la IA y aporta un concepto a seguir en los próximos años: «sedentarismo intelectual».
🦁 Scenius
Ian Leslie reflexiona sobre la desaparición de los entornos creativos colectivos que dieron lugar a explosiones culturales como las de Viena en 1900 o Silicon Valley en los 70. A través del concepto de scenius (genio compartido), analiza cómo la hiperindividualización, la economía de la atención y el miedo al error están asfixiando la chispa colaborativa que una vez impulsó grandes movimientos artísticos, científicos y tecnológicos.
🚶 El mito de la epidemia de soledad
Una mirada positiva, para compensar. En este ensayo matizado, Nicholas Christakis desmonta la idea ampliamente difundida de que vivimos una «epidemia de soledad sin precedentes». El problema no es tanto la cantidad de relaciones como su calidad y contexto. Una lectura refrescante que invita a mirar con más profundidad —y menos dramatismo— los vínculos en la era digital.
🌠 Conectándonos con nuestra verdad interior
En esta reflexión íntima, Kevin James Thornton propone una práctica sencilla pero poderosa: aprender a escuchar lo que realmente sentimos antes de traducirlo en pensamientos o acciones. Frente a un mundo que nos empuja a reaccionar rápido, sugiere un paso atrás para contactar con la verdad interna, ese espacio silencioso donde nace la autenticidad. Una invitación a cultivar presencia y honestidad emocional.
📶 Señales de futuro
Y vamos con los destellos del futuro. No son predicciones, sino pistas. No dicen qué va a pasar, pero sí sugieren que algo está empezando a cambiar.
🌟 Cuartos espacios
Los llamados «terceros espacios» —cafeterías, bares, bibliotecas, centros comunitarios— están desapareciendo, y con ellos, el arte de "pasar el rato" también se desvanece. Como reacción, están emergiendo los «cuartos espacios»: entornos híbridos que fusionan lo físico y lo digital para crear experiencias inmersivas, donde la comunidad, la pertenencia y la conexión humana florecen más allá de los límites tradicionales del hogar, el trabajo y los espacios públicos. Hice este podcast con NotebookLM, por si quieres escuchar un diálogo sobre los cuartos espacios.
🧑🏫 Momentos conversacionales
Y terminamos con otra señal de futuro. Las interfaces se están haciendo líquidas. Ya no va de buscar una opción en un menú. La IA también está revolucionando el diseño hacia ahora hacia lo que se está llamando «just-in-time UI»: conversaciones que anticipan necesidades y adaptan la experiencia en tiempo real.
¡Hasta la próxima entrega!
Eduardo, muchísimas gracias por tu tiempo, tu dedicación y el mimo que le pones a cada texto. Aprendo mucho y lo disfruto.
Espero tu artículo y me alegro cuando llega.
Gracias, gracias!