#26 La persona cooperativa
Recopilación de organizaciones con liderazgo colaborativo (I): Cooperativas Mondragon.
Hola jóvenes! Aquí Edu, recopilando una semana más lo mejor sobre liderazgo colaborativo y desarrollo personal. En este número, vuelvo a agrupar la temáticas de las recomendaciones; en este caso, una recopilación de organizaciones con liderazgo colaborativo.
La persona cooperativa
“La persona cooperativa cooperativa es una persona con actitudes y valores individuales y comunitarios respetuosos con el ser humano y con la sociedad; es autónoma, trabaja de forma colaborativa y es emprendedora social. En definitiva, es una persona que piensa y realiza acciones que favorecen una transformación social basada en la solidaridad y la innovación.
Jose Mari Arizmediarrieta (Fundador del grupo de cooperativas Mondragon).
La enumeración de casos reales sobre liderazgo colaborativo es siempre la mejor recibida en las formaciones sobre nuevas formas de trabajo. Hay mucha afición por “copiar y pegar” prácticas exitosas. En aquellas formaciones en las que participo, me gusta hacer hincapié en que esas culturas, o esos diseños organizativos, son más bien reflejo de la mentalidad y los comportamientos de sus fundadores que el resultado de prácticas concretas.
Sin embargo, poco se habla de la mentalidad o las creencias de las personas que tuvieron la visión de crear esas organizaciones colaborativas.
Gracias a Ion Lezeta, pude conocer más de cerca el pensamiento que inspira a las cooperativas Mondragón, el principal grupo industrial del País Vasco, configurado por más de 200 empresas y más de 40.000 empleos directos. Me fascinó el concepto de “hombre cooperativo” que propuso su fundador, el cura José Mari Arizmendiarrieta, el cual resumo a partir del libro ‘La experiencia cooperativa de Mondragon’, editado por Lanki.
La tercera vía de Arizmendiarrieta
Pongámonos en situación. España arrastra la penuria de una contienda fraticida y Europa se recupera de la Segunda Guerra mundial, que deja el mundo dividido en dos bloques enfrentados en lo que se llamó la Guerra fría.
Arizmendiarrieta tiene la lucidez de ver las sombras de ambas ideologías.
El liberalismo económico alberga una contradicción básica: la igualdad que propugna teóricamente no se corresponde en absoluto con la desigualdad real que produce. “Los intereses reales de las masas, del hombre, de la humanidad se ven sometidos a la ambición, al orgullo y a la soberbia, al egoísmo y a la crueldad del más fuerte”, asevera.
“La libertad no existe si realmente no hay una educación ni una cultura que capacite a la persona para asumir responsabilidades”.
El socialismo real creó una élite que decidía en nombre de la sociedad, imponiendo un colectivismo totalitario.
“El Estado omnipresente se apropia funciones, sustituye a las personas y estrangula cualquier tipo de iniciativa social. Se aleja de la iniciativa popular, no cuenta con su potencia y, en definitiva, oprime a las personas”.
Supera ambos credos a partir de un pensamiento que tiene como eje fundamental a la persona en comunidad y en el que se basa el modelo de cooperativas:
“La creación de una comunidad respetuosa con la dignidad humana será la labor de personas libres, maduras y dignas. La verdadera revolución surgirá de la transformación de las conciencias personales. La clave reside en la autoemancipación, ya que el progreso futuro depende de la autogestión y autoorganización personal y comunitaria”.
Persona. Para Arizmendiarrieta, la persona tiene que ser “digna, libre, madura, creativa, idealista y práctica, sustentada en el ser más que en el tener y comunitaria”. Se requiere una nueva conciencia que encumbre la dignidad humana y una madurez que no se alcanza mientras no se participa en comunidad.
Comunidad. Entiende las comunidades como asociaciones integradas por personas que unen sus fuerzas para buscar soluciones en común a los problemas que les afectan.
Por ello, plantea un cambio integral, tanto de estructuras como de las personas.
“Si no se renuevan las conciencias, cualquier cambio o revolución se limitará a un mero traspaso de poder, es decir, a un cambio sin trascendencia.
La forma de transformar esas conciencias es mediante la educación integral, que incluya una capacitación tanto técnica como social y moral.
“Es mediante la educación como el individuo se convierte en una persona integral”.
Educación. La persona es el centro del proceso educativo, para que en el futuro actúe de manera análoga en la sociedad. Abandona el modelo de transmisión de conocimientos para que el conocimiento se construya conjuntamente. Al profesor le corresponde el acompañamiento y al alumno convertirse en protagonista de su aprendizaje.
Por cierto, también defiende, lo que supone toda una innovación en la época, la educación de las mujeres.
“Si las responsabilidades de la mujer se limitan al hogar, se le impide trabajar fuera de casa y, por tanto, carece del principal instrumento para autorrealizarse como persona, también se la niega su capacidad de servicio comunitario. La mitad de las personas no tienen por qué regir los destinos de la otra mitad”.
La capacitación técnica lo libera de la dependencia, le da autonomía y autogestión, lo que es beneficioso para el desarrollo y éxito de la empresa. Pero, el progreso también pasa por el cambio y desarrollo de las mentalidades, con un nuevo sistema de valores en torno a la persona y la comunidad: solidaridad, cooperación, participación, fraternidad y diálogo. La educación es un proceso permanente.
Trabajo. El círculo alrededor de la persona se cierra con el trabajo, al que le da un nuevo sentido: servicio a la comunidad, autorrealización de la persona, desarrollo social, transformación de la naturaleza y la cooperación en el proyecto trascendente.
Desarrollo integral
Todo ello se proyecta en un desarrollo de la persona cooperativa en tres niveles:
Profesional. El trabajador se desarrollará física e intelectualmente a través de actividades que asocien ambas dimensiones.
Espiritual. El trabajo también desarrolla la dimensión moral del ser humano. El trabajo potencia valores como la generosidad, la solidaridad, la cooperación o es espíritu de servicio.
Material. Finalmente, la actividad productiva aportará unos ingresos que el trabajador destinará para cubrir sus necesidades.
Todo un pionero, sin duda. Arizmendiarrieta.
Leo vuestras opiniones en los comentarios.
Experiencias de liderazgo colaborativo
🇪🇸 Cooperativas Mondragón
Pero ¿cómo funcionan? ¿cuáles son sus mejores prácticas? No podría explicarlo mejor que en este reciente artículo del New Yorker que las presenta como alternativa al capitalismo.
🇪🇸 Media Lab Matadero (ex MediaLab Prado)
El primer artículo original de Stanford Social Innovation Review en español está dedicado a otra organización colaborativa madrileña, que recientemente ha cambiado su ubicación por motivos políticos. Explica sus orígenes y sus proyectos más relevantes.
🇦🇺 Centro Yunus Griffith
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🇺🇸 Change Elemental
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🇺🇸 Regen Collective
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